Correr por la noche tiene sus beneficios y muchos adeptos
Aunque correr por la mañana suele ser el horario favorito entre los corredores, correr por la noche también tiene sus adeptos.
Correr a la noche, cuando se pone el sol, tiene más beneficios de los que te podrías imaginar, y no solo para el cuerpo si no también para nuestra mente.
A continuación repasamos las ventajas de correr por la tarde
Menos obstáculos
Cuando corres por la noche las calles sueles estar más vacías para poder correr libre sin tener que esquivar peatones y mascotas. Además hay menos polución y aire más limpio.
Mejor temperatura
Sobre todo en verano la temperatura es más agradable y fresca para correr a gusto.
Adiós al estrés del día
Luego de terminar la jornada, podrás salir a correr y liberar todas las tensiones acumuladas durante el día, además de sentirte mejor gracias las hormonas de la felicidad y las ventajas antiestrés del running.
A gastar calorías
A última hora del día, nuestro cuerpo está más preparado para realizar un ejercicio físico intenso debido fundamentalmente a que habrá hecho las cuatro o cinco comidas del día. Vas a poder gastar muchas de las calorías que consumiste en el día y activar tu metabolismo para el resto de la noche y para la cena si todavía no comiste.
Más fuerza para tus músculos
Por la noche mejora la capacidad del cuerpo para llevar a cabo ejercicios de fuerza estática, centrados en la fuerza de agarre o en grupos musculares grandes como los cuádriceps. Podrías entrenar durante más tiempo debido a que el cuerpo tiene más capacidad de inhalar oxígeno y enviarlo a los músculos que ejercitas.
Mejor recuperación
Puede que hayas oído, dado por hecho o incluso vivido que hacer ejercicio por la noche te activa y te quita el sueño. Sin embargo, a quedado demostrado que los entrenamientos nocturnos no alteran el sueño más que los entrenamientos a otras horas del día. De hecho, en las personas que se quedaban despiertas hasta más tarde por la noche se alargó el sueño sin movimientos oculares rápidos, que es la fase en la que los tejidos del cuerpo se reparan y regeneran, por lo que entrenar a esta hora podría facilitar la recuperación.
La generación de endorfinas y su consabida sensación de bienestar predispone al cuerpo a una mayor relajación y a la segregación de la melatonina, que nos ayudará a dormir mejor y levantarnos más despejados al día siguiente.
Si no quieres que entrenar a última hora del día altere tu descanso, una investigación científica publicada en Sports Medicine recomienda mantener una intensidad media en tus entrenamientos, de 4 a 6 en una escala de 1 a 10, y desconectar al menos una hora antes de irte a la cama.
Sigue estos consejos al salir a correr por la noche ya que puede ser más peligroso, por la oscuridad y menor movimiento y hay que ser precavido.
Cada horario para entrenar tiene sus beneficios, correr por la mañana, correr por la tarde o correr por la noche, lo importante es mover el cuerpo y salir a correr sin excusas.