Fascitis plantar: la importancia de las zapatillas de running

La fascitis plantar es una lesión común en corredores y puede tener consecuencias graves, aunque existen algunas formas de combatirla

Si alguna vez has padecido fascitis plantar, sabes que se trata de un mal que no le desearías a nadie. La fascia plantar es una fuerte banda de tejido que recorre la parte central de la planta del pie y sirve de sujeción para el puente. Si se inflama o se estira en exceso, puede producir un dolor repentino e intenso en la parte inferior del pie, desde el talón hasta los dedos. Suele resultar más doloroso durante los primeros pasos que se dan al salir de la cama por la mañana. Y, por desgracia, se trata de una lesión muy frecuente entre corredores.

Lance Walker, MS, PT, asesor de rendimiento deportivo en Nike y director general de Michael Johnson Performance (MJP) asegura que "los factores de riesgo de la fascitis plantar son numerosos. Por nombrar solo algunos, podemos mencionar el sobrepeso, la falta de movilidad, estabilidad o flexibilidad desde el cuello, el desequilibrio muscular y los patrones de activación irregulares en los glúteos". Si practicas running y tienes algunos de estos problemas, el impacto reiterado podría afectar de manera decisiva a la cadena cinésica completa, producir tensión en la fascia plantar y, finalmente, causar una lesión por desgaste.

Teniendo en cuenta la cantidad de factores que pueden producir fascitis plantar, la mejor forma de prevenir esta o cualquier otra lesión es entrenar para convertirte en un corredor y atleta más fuerte, equilibrado, flexible y eficiente. Y es posible que esto signifique para ti algo distinto a lo que signifique para tus amigos corredores.

Un buen punto de partida es analizar la postura que adopta tu cuerpo de manera natural mientras corres para atender directamente a los problemas que te surjan a ti. Walker nos cuenta que, por ejemplo, el hecho de aterrizar apoyándote en los talones a altas velocidades podría originar problemas para absorber los impactos, ya que el talón entra en contacto con el suelo en un momento en el que el resto del cuerpo ejerce fuerza en el sentido contrario. Por el contrario, aterrizar con el mediopié puede servir para reducir el impacto, aunque también es necesario entrenar fuera de la carretera. Acudir al gimnasio para realizar ejercicios sin carrera ayuda a fortalecer las caderas, estabilizar la pelvis, aumentar la fuerza y la movilidad de los tobillos y a estabilizar el puente. Puedes corregir tu postura para realizar la pisada justo debajo de las caderas e inclinarte ligeramente hacia delante para reducir de manera generalizada el riesgo de que aparezcan problemas.

Otra forma de minimizar el impacto repetitivo que supone el running para el cuerpo y que, por tanto, te ayuda a reducir el riesgo de sufrir una lesión (como la fascitis plantar) es alternar los tipos de entrenamiento y las zapatillas con regularidad. Cada carrera tiene un propósito, ya sea aumentar la fuerza, la velocidad o la resistencia. Y las zapatillas también tienen el suyo.

Las zapatillas para carrera larga proporcionan una amortiguación adicional para mejorar la absorción de los impactos y suavizar el aterrizaje, lo que sirve de ayuda a las articulaciones cuando estás recorriendo grandes distancias. Las zapatillas para carreras de velocidad te ofrecen una pisada desde el mediopié para reducir el impacto y convertirte en un corredor más eficiente. Las zapatillas de carreras de fuerza están diseñadas para ayudar a fortalecer los pies con cada pisada. Combinar estos estilos con los entrenamientos apropiados puede prepararte para cosechar grandes éxitos con cada entrenamiento.

Resumen de la lesión fascitis plantar

La fascitis plantar es una lesión que aparece cuando la fascia plantar, una fuerte banda de tejido que recorre la parte central del pie y sirve de sujeción al puente, se inflama o se estira demasiado.

El dolor puede estar causado por una gran variedad de factores, como la falta de movilidad, estabilidad o flexibilidad.

Convertirte en un corredor más fuerte, equilibrado y flexible puede ayudarte a prevenir la fascitis plantar y otras lesiones.

Alternar distintos tipos de entrenamiento y zapatillas también puede resultar beneficioso. Las zapatillas para carrera larga proporcionan una amortiguación adicional para mejorar la absorción de los impactos y suavizar el aterrizaje, lo que sirve de ayuda a las articulaciones cuando estás recorriendo grandes distancias. Las zapatillas para carreras de velocidad te ofrecen una pisada desde el mediopié para reducir el impacto y realices cada pisada de una forma más eficiente. Las zapatillas de carreras de fuerza están diseñadas para ayudar a fortalecer los pies con cada pisada.

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